viernes, 26 de noviembre de 2010

David contra Goliat


Este es un artículo que escribí para la revista SDQ de Santo Domingo. Espero les guste....

Actualmente hay una serie de películas independientes como Juno, No Country for Old Men, Traffic, Reservoir Dogs o Clerks, que están ganando la batalla a las grandes producciones de exorbitantes presupuestos en la conquista de los principales premios del mundo cinematográfico. Este año, sin ir más lejos, le ha tocado a la cinta The Hurt Locker como ganadora a la mejor película y dirección (Kathryn Bigelow) en los tan reconocidos Oscar. Sin embargo, estos David del fotograma que luchan contra los Goliat esas producciones respaldadas por los grandes estudios, no consiguen todavía apoderarse de la taquilla de los cines de todo el mundo. 
Una historia que contar
El cine independiente es un cine de historias provocadoras e inteligentes, que se ha distinguido siempre por abordar una serie de contenidos que el cine comercial nunca ha tenido miras de abordar: la familia y sus conflictos, la falsedad del tan atraído sueño americano, historias reales y cercanas al público, etc. En cambio, el cine comercial o el de los grandes estudios de Hollywood, se basa en hacer unas películas para que el espectador pueda evadirse de la realidad fácilmente y no pensar mucho. Su lenguaje suele ser sencillo predominando la acción, las catástrofes y los grandes efectos especiales. Tampoco puede faltar la mega contratación de uno o varios rostros muy conocidos que les puedan llenar fácilmente todas las salas de cine.
El cine comercial o mejor lo podríamos llamar “la maquinaria de hacer dinero”, ha caído en un punto del que difícilmente podrá salir. Se ha enfocado básicamente en generar ingresos y atraer a las grandes masas, dejando atrás lo más importante de una película: la visión de un director que quiere contar la historia lo más artísticamente posible dando todo de sí mismo sin tener a un gran estudio a sus espaldas controlándole todos sus movimientos y el desarrollo de un buen guión que es la base de todo proyecto fílmico.
A pesar de todo esto la separación entre ambos cines no es tanta como puede creerse, muchos de los grandes éxitos “independientes” de los últimos diez años han sido financiados en realidad por los grandes estudios de Hollywood a través de sus filiales independientes, pero hay una fracción mínima (la audiencia del cine de autor) que la industria comercial no puede controlar y es ahí donde el cine independiente entra en juego y sobrevive al frente de su opositor, creando nuevas historias originales que llenan nuestras expectativas a la hora de querer ver un buen cine, superando cada vez más en su plasmación artística y el tratamiento de sus narraciones.
NOTAS:
Los independientes
A finales de la primera década del siglo veinte la producción cinematográfica estaba dominada por la MPPC (Motion Pictures Patents Company) a quien los productores pagaban un impuesto de medio centavo por cada centímetro de película impresionada. Los distribuidores necesitaban una licencia por la cual debían abonar 5,000 dólares al año, entre otras imposiciones.
Un grupo de exhibidores y productores decidieron no acatar las medidas de la MPPC, y crearon sus propias organizaciones como: la Independent Motion Picture Distributing and Sales y la Greater New York Film Company, nombrándose a sí mismos Independientes.
¿Conoces las filiales?
-       Hollywood Pictures, Touchstone Pictures y Miramax Films (cerrada recientemente) pertenecen a The Walt Disney Company.
-       Paramount Vantage es filial de Paramount Pictures.
-       New Line forma parte de Time Warner.
-       Warner Independent está dentro de Major Estadounidense (Paramount, Universal y otras).
 

 

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